De los 289 fuegos registrados ayer en Portugal, 29 siguen activos y están considerados peligrosos. Entre ellos los que afectan al municipio norteño de Viana do Castelo, próximo a la provincia de Pontevedra, y el que asola a la Sierra da Estela, uno de los mayores pulmones del país vecino.Más de 600 bomberos están combatiendo esta serie de incendios que amenazan pueblos enteros. Los lugareños luchan desesperadamente para proteger sus casas y propiedades colaborando con todos los medios de que disponen en las labores de extinción. Toda ayuda es necesaria para las unidades contra incendios lusas. Algunos de estos focos llevan activos desde hace varios días y en las noches los cielos se tornan de otro color. Pero no hay tiempo para dormir porque la lucha contra el fuego es también contra el reloj.