Muchos Ayuntamientos lo han intentado varias veces, pero erradicar la prostitución en sus calles no es fácil. Los vecinos están hartos y ya no saben qué hacer. Por eso, muchos Consistorios han optado por multar a las chicas y a los clientes pero tampoco funciona siempre. Ese método es el que ha elegido en La Jonquera, un pueblo muy próximo a Girona, pero el resultado es completamente distinto. Han decidido multar antes a los clientes que a las prostitutas.