El campo de Gibraltar se convierte todas las mañanas en un punto complicado para el tráfico. Monumentales atascos se suceden día tras día, porque los camiones y coches que se dirigen al Peñón tienen que entrar por la misma carretera. Esta situación ha provocado un enfrentamiento entre el ministerio de Fomento, y el Ayuntamiento de la Línea de la Concepción, gobernado por el PP. El consistorio quiere imponer una tasa de cinco euros a todos los que crucen la frontera, en contra de la opinión de Fomento. Dicha tasa permitiría a las maltrechas arcas de la Línea embolsarse cerca de 30 millones de euros, pero los sindicatos recuerdan que afectaría a los 4.000 españoles que todos los días cruzan para trabajar en el Peñón.La rivalidad entre el gobierno local y el ministerio han repercutido también en la señalización de la carretera, ya que el ayuntamiento ha colocado una señal para obligar a los camiones a cruzar la Verja junto a los turismos.