Una ballena de diez metros de longitud y varias toneladas de peso sorprendió el sábado a los bañistas de la conocida como Playa Chicago de Mazagón, en Huelva. El cetáceo murió al bajar la marea y quedarse varado en la arena. No pudo ser devuelto al mar por los equipos de rescate, que procedieron a su retirada. Decenas de bañistas y curiosos contemplaron las operaciones de retirada del cetáceo.