La Policía Filipina busca a la madre de este bebé, recién nacido, que fue abandonado en un avión. Después de aterrizar en Manila, los servicios de limpieza encontraban al pequeño dentro de un cubo de basura en el baño del avión. El niño no lloraba, pero se percataron de su presencia al ver que algo se movía entre los desperdicios.El bebé, cubierto de sangre, fue trasladado a un hospital desde donde aseguran que se encuentra en perfecto estado. Pesa tres kilos, mide 48 centímetros y ha sido bautizado como George Francis por los funcionarios del aeropuerto que reunieron dinero para comprar la leche, medicinas y ropa de bebé.También se han encontrado restos de sangre en dos de los asientos del aeroplano en el que viajaban 200 pasajeros.