Garzón regresaba a Valverde del Camino, la primera localidad en la que ejerció como juez. El Ayuntamiento le nombraba hijo adoptivo sólo unas horas antes de recibir el último revés del Tribunal Supremo. Uno de sus magistrados, Manuel Marchena, ordenaba a la Guardia Civil investigar los ingresos del juez de la Audiencia Nacional entre 2005 y 2006. Este juez ya no sólo pone en duda la posibilidad de que Garzón haya podido prevaricar, ahora le acuas de ponerse de acuerdo con la Universidad de Nueva York para ocultar ingresos millonarios. Garzón visiblemente enfadado asegura que la acusación es falsa. Este juez acusa a Garzón de prevaricar por archivar una querella contra los responsables del Santander. Vincula el archivo a que esta entidad cofinanciara un curso organizado por Garzón en la Universidad de Nueva York. Ahora, va más lejos. Dice que otras cinco entidades también cofinanciaron los cursos de Garzón y pone en duda que el magistrado no cobrara de esas partidas. Fuentes cercanas al magistrado aseguran que el juez Marchena se ha extralimitado y de largo, de sus funciones.