Un joven turista alemán de 23 años ha estado a punto de morir sepultado bajo la arena de una playa de Tenerife. El chico intentaba hacer un túnel bajo la arena, comunicado dos agujeros que previamente había cavado, cuando se desplomó sobre él. La rápida actuación de los bañistas y los bomberos le ha salvado la vida. El joven está perfectamente.