El entrenador del Real Madrid, José Mourinho, hizo un análisis del partido de este sábado contra el Levante, a mitad camino entre la autocrítica y la provocación. Criticó entre líneas que el Levante no dejara, gracias a su trabajo defensivo, que el Real Madrid jugara a gusto. "Estoy contento de que ningún jugador haya acabado en el hospital, como he creído en anteriores partidos. Han defendido con todos. Cada equipo tiene sus armas. Había un equipo que quería jugar y otro que no nos ha dejado y han evitado en lo posible que no hubiera juego útil. Nos han desquiciado no desde el punto de vista futbolístico, sino emocional", señaló.