Aunque todo el mundo quiere justicia, a la hora de la verdad, muy pocos están dispuestos a estar en un jurado popular. Un deber que contemplan nuestras leyes, pero que muchos ciudadanos intentan eludir con todo tipo de excusas.Es un programa informático el que extrae aleatoriamente los nombres de los 6.000 próximos candidatos a jurado en Madrid.En la oficina del jurado saben muy bien que los que llegan hasta aquí pocas veces lo hacen convencidos.Aquí les explican que solo estarán en esta sala mientras deliberan, normalmente menos de 24 horas. La media es que duerman fuera de casa solo una noche, y cobran 90 euros cada jornada. De los 6.000 candidatos seleccionados hoy, menos de 1.000 se sentarán realmente en una sala de vistas.