José Manuel Pérez viajaba el domingo junto a dos amigos en una planeadora. Un problema técnico hizo que la embarcación se estrellara contra el agua y, sin control, pasó por encima de sus compañeros que murieron en el acto. Tras comprobar que Juan y Beni estaban muertos, los ató y permaneció 7 horas en el mar esperando a ser rescatado.Los cuerpos sin vida de sus amigos le ayudaron a controlar el frío hasta que llegó el primer barco. Los familiares le agradecen que no permitiera que la corriente se llevara los cuerpos.En cuanto se recupere, asegura que volverá al mar y a bucear.