La policía francesa ha cargado contra decenas de trabajadores que cortaban los accesos a la refinería de Total en Grandpuits en protesta contra la reforma de las pensiones. Los agentes han cumplido las órdenes del presidente Sarkozy y han tomado por la fuerza el control de la planta desalojando a los huelguistas que la mantenían bloqueada desde hace días.Tres trabajadores han necesitado atención médica.