El pulpo Paul que vaticinó la victoria de a Selección Española en el Mundial de Fútbol de Sudáfrica ya tiene sucesor. Se llama Paul II, es francés, y ha llegado al acuario alemán de Oberhausen para llenar el vacío que ha dejado la muerte de Paul. El cefalópodo se ha mudado hoy a su nuevo hogar, ante la expectación de varios medios de comunicación. Sus dueños sin embargo, dudan de si Paul II ha sido bendecido con el don de la profecía como su predecesor, que adivinó los resultados de ocho partidos durante la Copa del Mundo de 2010.