Fue un partido que se decidió rápido, pero que para los jugadores del Almería duró una eternidad. El Barcelona pasó por encima a los almerienses, con una goleada abrumadora (0-8). En rueda de prensa posterior, Pep Guardiola se resistió a hacer una lectura del resultado con vistas al Clásico: "No jugamos para avisar a nadie, sino con respeto hacia el contrario. Cumplimos con la obligación de ganar el partido". Pep explicó además que meterle ocho al Almería "es la excepción, ya que la norma nos decía que era el tercer equipo menos goleado después de Barça y Madrid". Por su parte, el ya ex técnico del Almería, Juanma Lillo ha analizado la derrota con humildad: "Toca asumirlo, te han metido ocho, a tragar, pero sólo se ha perdido un partido".