Incidencia especial ha tenido este paro de los controladores en las islas: incomunicadas por aire, ha sido imposible que llegaran los cientos de miles de turistas que tenían previsto pasar el puente en Baleares o Canarias. En el aeropuerto de Las Palmas hoy ha sido un día muy especial de reencuentros en la terminal. Los pasajeros tratan de olvidar el mal trago que han pasado y aunque han perdido días de vacaciones se muestran dispuestos a disfrutar lo que queda. De los 833 vuelos programados para este domingo en Canarias sólo sufren amenazas los que tienen su destino en La Palma, pero quien descontrola hoy ese espacio aéreo es el viento, con rachas de hasta 90 kilómetros por hora.