Es la madre de todos los casos aeroportuarios. Por la fecha y por el motivo, las torres de control no tienen controladores, el 60 por ciento se han puesto enfermos a la vez. No pueden despegar ni aterrizar aviones, miles de personas protagonizan alucinadas una situación inédita. Los pasajeros disparan también contra el gobierno por la fecha que han elegido para aprobar el nuevo decreto que ha enfermado a los controladores. Como pronto los aeropuertos afectados reabrirán a la una de la mañana, pero la incertidumbre es tal que puede pasar cualquier cosa. 250.000 personas están afectadas. Tanto AENA como las compañías aéreas recomiendan que los pasajeros no se acerquen a lo aeropuertos. Iberia y el resto de compañías permiten cancelar o cambiar el billete hasta el 7 de diciembre.