Son imágenes grabadas hace 18 días. Este caballo muerto por desnutrición es la prueba del abandono que denuncian las asociaciones protectoras de animales y los vecinos de Boñar. Caballos extremadamente delgados, que hoy tres semanas después presentan un aspecto menos crítico por la intervención de la Junta de Castilla y León. El gobierno autonómico se encarga de la alimentación de todos ellos, unos 170, mientras la justicia estudia qué hacer con el dueño de la finca. Los propios trabajadores del recinto lo han definido como un campo de concentración para animales. Sin comida y aislados con una valla electrificada que no funciona desde hace semanas porque no hay luz en toda la finca...