Últimas horas para hacerse con un décimo. Las colas en las administraciones de lotería se alargan y los últimos compradores se hacen con los números que quedan. Algunos, como el 11.710, que coincide con la fecha en que la selección española el fútbol ganó el Mundial, están agotados desde hace días. A estas alturas se puede pedir poco. En todo caso terminaciones. Las más solicitadas, las que acaban en impar. Y es que en esto de los décimos hay números bonitos y números feos, aunque todos tienen matemáticamente la misma posibilidad de resultar agraciadaos.