Los padres de Cristina se han fundido en un emotivo abrazo con la madre de Sandra Palo. No han podido contener las lágrimas, están tomando medicación y esta noche no han dormido. El juicio se ha celebrado a puerta cerrada, pero ellos se han sentado por primera vez frente a la asesina y a la encubridora del crimen de Cristina.Ellos no conocían a los dos imputadas. Ambas han sido trasladadas en coche a un centro de menores.Con la Ley del Menor en la mano, a la asesina se le ha aplicado la pena máxima: 5 años en un centro de menores y 3 de libertad vigilada. La encubridora estará internada 1 año y se le ha condenado a otro de libertad vigilada, pero para estos padres no es suficiente. Su hija murió porque después de herirla la dejaron abandonada en este pozo hasta que se desangró.