El mexicano Javier Aguirre, destituido como entrenador del Atlético de Madrid, se despidió hoy de los jugadores del equipo rojiblanco en el Vicente Calderón.Aguirre reconoció en su despedida que "siempre hay dolor" en una destitución, pero añadió que se va con la "conciencia tranquila" y esperó que el cambio de técnico "redundará en beneficio del rendimiento del equipo".Además, le deseó "la mejor de las suertes" a Abel Resino, su sustituto en el banquillo del Atlético, y a su cuerpo técnico.