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El teniente general José Antonio Beltrán, coordinador de las tareas de repatriación de las víctimas del accidente del Yakovlev-42, que costó la vida a 62 militares españoles en mayo de 2003, aseguró hoy que el entonces ministro de Defensa, Federico Trillo, le encargó que se encargara de coordinar la misión para repatriar "cuanto antes" los cadáveres de las víctimas. "Las únicas indicaciones del ministro fueron ocuparme de coordinar los vuelos y los aviones para traerme cuanto antes los cadáveres pero sobre las identificaciones no se habló nada en absoluto", señaló Beltrán durante su comparecencia.En la segunda jornada del juicio que se sigue en la Audiencia Nacional, Beltrán señaló hasta en dos ocasiones que el principal acusado, Vicente Navarro, le dijo que todos los cuerpos estaban identificados. El capitán Antonio González Hernández, uno de los enfermeros que viajó con la delegación militar enviada a Turquía para identificar y repatriar a las víctimas del Yak-42, también declaró hoy en la Audiencia Nacional y aseguró que sus superiores les metieron prisa para acabar de reconocer e introducir en féretros a los cadáveres porque había que llegar a tiempo al Funeral de Estado. "Fue esa misma noche", (la noche del 27 al 28 de mayo de 2003, cuando "nos dijeron que había que darse prisa para salir y acabar con el enferetrado, porque había que llegar a una hora determinada porque se iba a hacer el funeral de Estado", dijo González Hernández ante el tribunal en una declaración que contradijo la versión ofrecida en el juicio por los tres acusados. El enfermero González Hernández dijo además que, ante el poco tiempo que tuvieron para trabajar en Turquía, él pensaba al volver a España que los cadáveres "seguían sin identificar". Tras su declaración, ha testificado el capitán enfermero Jesús Javier Couceiro, que también formó parte del equipo médico enviado a Turquía tras el accidente del Yak-42, ha admitido que en Turquía, antes de regresar a España, "nos dijeron que todos los cuerpos estaban identificados".