La polémica generada a raíz de la propuesta de Miguel Ángel Fernández Ordóñez, gobernador del Banco de España, para ampliar la edad de la jubilación a los 67 años no ha sentado a todos de igual manera. Francisco, de 60 años, y que lleva 42 trabajando en la construcción, no quiere ni oír hablar de tener que retrasar la edad para jubilarse. Como él, quienes se dedican a un trabajo físico son los más reacios a trabajar más años para poder cobrar una pensión. En varios países europeos se han hecho reformas para frenar el gasto en pensiones. En Alemania se ha retrasado la jubilación a los 67 años. En Suecia o Portugal se tiene en cuenta toda la vida laboral para calcular la pensión. En nuestro país, desde 2008, se incentiva trabajar más allá de los 65 años con un aumento de la pensión del dos por ciento anual.