Michelle Obama ha decidido reconvertir parte del jardín de la Casa Blanca en huerto. En 100 metros cuadrados ha plantado lechugas, espinacas, orégano y guisantes. Lo ha hecho con la ayuda de niños de primaria de un colegio en Washington. Pero no es la primera dama que aprovecha los metros cuadrados que rodean a la Casa Blanca. La primera en hacerlo fue la esposa de Roosvelt. Claro que corrían malos tiempos. Fue después de la Segunda Guerra Mundial cuando decidió plantar árboles frutales y verduras.