La DGT ha alcanzado acuerdos con los ayuntamientos de Extremadura, Andalucía y Murcia, que son las tres comunidades donde menos se usa el casco, para imponer la mano dura, especialmente en pueblos y playas de la costa donde más de la mitad de los motoristas no se lo pone. Y si no lleva el casco, la moto irá al depósito municipal. Además el motorista perderá tres puntos y 150 euros de la multa. La campaña comenzará con la llegada del buen tiempo, del 15 de mayo al 31 de julio. Y el objetivo es reducir el número de fallecidos. Cuatro de cada diez muertos en ciclomotor no llevaban casco.