Expertos internacionales reunidos en Annecy (Francia) consideraron ayer que los problemas sufridos por dos niñas de Valencia no están relacionados, como se ha mantenido desde un principio, con la aplicación de la vacuna contra el virus del papiloma humano. La razón de sus dolencias podría estar en que ambas sufrieron un síndrome de conversión, lo que provocó su ingreso en el Hospital Clínico de Valencia. Según los expertos, ambas sufrieron previsiblemente un síndrome de conversión, que se produce cuando se tiene un cuadro clínico cuyo origen es un estado de ansiedad. Llegar al diagnóstico de este síndrome se tarda y "es posiblemente lo que ha pasado con estas niñas".