En A Coruña la empresa textil Caramelo ha tenido que echar el cierre después de que sus trabajadores destrozaran ayer la fábrica. Además lanzaron una lluvia de huevos y neumáticos a los directivos que salían de la empresa anoche. Se siguen resistiendo al ERE que afecta a 237 empleados y el gobierno gallego les ha dicho que la inspección de trabajo es desfavorable a ese expediente.