El vertedero, ubicado en el término municipal de Alcalá de Guadaíra, a 28 kilómetros de la capital andaluza, paró ayer por la tarde para atender al juez que lleva el caso de Marta, aunque hoy funciona con normalidad. El vertedero lo gestiona la empresa privada Aborgase, que tiene una concesión administrativa para esta función, y ocupa una extensión de cien hectáreas, de las que el 30 por ciento se dedican a los vertidos. La basura procedente de los contenedores orgánicos, en uno de los cuales habrían arrojado el cuerpo el Marta la noche del 24 de enero pasado, se deposita en un gran foso que se vacía regularmente por medio de grúas en cintas transportadoras. Los camioneros que entraban hoy para dejar la basura afirman que es prácticamente imposible encontrar algo después de casi dos meses. La búsqueda del cuerpo de Marta del Castillo se ha desplazado al vertedero de Sevilla tras una nueva declaración judicial del asesino confeso, Miguel C.D., según el cual no arrojaron el cuerpo al río, sino a un contenedor de basuras.