Uno de cada cuatro surafricanos ha violado a una mujer y no sólo en una ocasión, según un informe del Consejo de Investigación Médica de ese país. Este mismo estudio, realizado a partir de una encuesta a casi 1.800 surafricanos, señala que tres de cada cuatro de los agresores cometieron esos ataques durante su adolescencia. También señala que estas prácticas son comunes y están arraigadas en la sociedad surafricana porque son consideradas como una forma de crear vínculos afectivos masculinos y como demostración de fuerza. El Gobierno de Suráfrica ha sido criticado por no tratar la epidemia de violaciones del país. De hecho es algo que tiene que ver con el modo de socializar a los hombre con la masculinidad y el poder de someter a las mujeres. Antes de su elección como presidente de Suráfrica, Jacob Zuma, autoproclamado polígamo, tuvo que comparecer ante un tribunal por violar a un amigo de la familia, aunque fue absuelto.