Nadie sabe todavía qué pasó con el avión de Air France que desapareció el lunes. Sigue siendo un misterio, pero hay más pistas. Por ejemplo, que la aeronave mandó, de manera automática, hasta 24 mensajes de anomalías en apenas 4 minutos. De los restos del avión nada se sabe. Quinto día consecutivo de búsqueda y ni rastro del avión. El Ejército brasileño ha admitido que ya no encuentra los restos del Airbus avistados los primeros días. Ha reconocido que las corrientes marinas podrían haber hundido los pedazos. De nuevo están como al principio, lo único nuevo, anunciado este sábado en rueda de prensa es que el avión envió hasta 24 mensajes de anomalía en sus sistemas antes de que el radar dejara de detectarle. Después el silencio. No se sabe si los sistemas se averiaron o si los apagaron de forma voluntaria los pilotos, lo único seguro es que dejaron de funcionar. Y mientras sigue la investigación crece la angustia de los familiares. Alrededor de 700 personas asistieron este viernes a una multitudinaria misa celebrada en Río de Janeiro. Incluidos los miembros de la familia real brasileña que han perdido en el accidente al príncipe Pedro Luis de Orleans, de 26 años.