Amiel, un escritor catalán, quiere ser como los exitosos fumadores de las películas. Quiere fumar libremente y se conoce mil artimañas para hacerlo y lo ha escrito en un libro.La lista puede continuar y, de hecho, muchos se saltan la norma. La calle es la salvación para los fumadores. Hecha la ley, hecha la trampa pero hasta los tramposos lo van a tener muy complicado.