En México, el crimen organizado sigue sumando muertos. Después de localizar a cuatro decapitados en Sinaloa, la policía también investiga el asesinato de once personas en Ciudad Juárez. Esta localidad, fronteriza con Estados Unidos, es la más peligrosa del país. Allí las muertes violentas han aumentado a pesar del despliegue policial y ya superan, en lo que va de año, las 1.400.