En algún punto de Teruel, defensas antiaéreas protegen un objetivo que los cazas van a batir con toda su munición de a bordo. La misión parte de Albacete, donde despegan dos F16 belgas y cuatro Mirage F1 españoles, Teruel ya está en el punto de mira. Es una simulación, un entrenamiento de liderazgo táctico que persigue el éxito del trabajo en equipo de las distintas fuerzas aéreas de la OTAN. Los pilotos encargados de la operación son la élite internacional de pilotos de guerra. Los capitanes Spade y Mark cuentan que traslada a los pilotos sus experiencias de vuelo en Corea del Sur. Y todos coinciden en que Albacete es el enclave perfecto para este programa de excelencia.