La Guardia Civil ha detenido a doce personas, nueve españolas y tres polacas, que integraban supuestamente una red que se dedicaba a introducir hachís desde las costas africanas y que habían utilizado un barco pesquero para llegar al puerto de Castellón con la droga.Fuentes de la investigación han señalado que los tres ciudadanos polacos se habían desplazado desde su país a España sólo para hacer este 'trabajo' y que después de hacerlo pensaban volver a su lugar de origen ya que tenían en su poder los billetes de vuelta.Estos tres detenidos, según las mismas fuentes, cuentan con antecedentes en su país por delitos violentos y tráfico de estupefacientes.Por tráfico de drogas serán ahora también acusados los doce detenidos en esta operación "Vento" practicada por la Guardia Civil, en colaboración con Agencia Tributaria.Los detenidos, según informa la Dirección General de la Guardia Civil y la Agencia Tributaria, contaban en su haber con un barco pesquero y un velero, éste último alquilado en el puerto de la provincia de Alicante, para hacer el traspaso de droga en alta mar; en concreto, los ocupantes del velero traspasaron al barco varios fardos de hachís.Las primeras detenciones se practicaron en el barco a su llegada al puerto de Castellón. Fueron detenidas nueve personas, el patrón y ocho tripulantes, vecinos de Castellón, y aprehendidos 90 fardos de hachís con 2.700 kilos ocultos en la bodega.Posteriormente fueron arrestados los ocupantes del velero a pocas millas de la costa de Denia -dos ciudadanos polacos-, donde se halló material técnico de transmisiones, ordenadores portátiles con dispositivo GPS, teléfonos móviles, diversa documentación y mil euros.