Desnudos en plena calle, con lluvia y cinco grados de temperatura. Así protestaba ayer un grupo de jóvenes contra el comercio de pieles en el centro de Madrid. Sobre sus cuerpos desnudos derramaron un frío líquido para simular la sangre vertida para fabricar abrigos.50 activistas han esperado a que el otoño se ponga serio, que azote con sus 5 grados para desangrarse en pleno centro de Madrid, piel contra piel. Denuncian la muerte de de 400 mil visones al año. Y lanzaron su pregunta: "¿Cuántas vidas para un abrigo?"Aunque todavía hay quien se resguarda al calor de la piel de un mamífero, la industria peletera se ha resentido de forma dramática en los últimos 30 años. De los 340 criaderos de visones que había en España en 1989, hoy quedan 70.