Este año las empresas no tienen excusa para no incluir un jamón en la cesta de Navidad porque está más barato que nunca. La crisis también ha afectado a uno de los alimentos de lujo de nuestra gastronomía. En 2009 ni se ha vendido ni exportado tanto como se esperaba. Sobran un millón de jamones ibéricos que no se venden aunque cuestan la mitad. El sector afronta el 2010 con la posibilidad de pérdidas.Por eso no es extraño que algunas tiendas regalen paletillas. O que este sea el año en el que el jamón vuelva a su cesta de empresa.