En un taller sucedió lo que los amigos consideraron una travesura, pero acabó convirtiéndose en una salvajada. El compresor utilizado tiene el doble de potencia que los habituales. El aire a presión afectó a varios órganos. Aunque la familia no ha presentado denuncia algunos de los amigos ya han sido interrogados. El caso ha pasado a manos de la Fiscalía de Menores mientras se sigue temiendo por la vida del joven.