El último estudio del BBVA empeora sus propias previsiones. España no empezará a crecer hasta finales de 2010 por culpa del lastre inmobiliario y por la subida de impuestos. Estima que la subida de dos puntos del IVA restará medio punto en el crecimiento. Retrasa así un año la recuperación que pronostica el gobierno y multiplica por 4 el desplome previsto para el año próximo. Eso sí, el banco asegura que cuando acabe la crisis, España crecerá más que la media europea.