En Colombia, el país está pendiente de las pruebas de ADN que deben confirmar si el hijo de Clara Rojas sigue secuestrado o no por las FARC. Es uno de los tres rehenes que la guerrilla debía poner en libertad antes del final de 2007, operación que se truncó. Según el presidente Uribe, ese niño no está capturado sino que vive en un centro de acogida.
Todo parece coincidir: las fechas, las circunstancias, e incluso una lesión en el brazo que Emmanuel arrastra desde su nacimiento en la selva. La familia Rojas se ha sometido ya a una prueba de ADN y los resultados llegarán en dos semanas.
El misterio sobre el paradero de Emmanuel ha congelado, por el momento, el operativo de salvamento. Sin embargo, Colombia ha pedido a los guerrilleros que liberen a las dos mujeres secuestradas aunque ya no tengan en poder al niño.