El Espanyol perdió ayer en casa frente al Betis (1-2) en los minutos finales del encuentro. El propio entrenador de los periquitos, Ernesto Valverde, reconoció que a sus jugadores les había faltado tranquilidad. "Hay situaciones que tenemos que controlar, y hoy se nos estaba yendo el santo al cielo", dijo en la rueda de prensa. Por su parte, el técnico bético, Francisco Chaparro, compareció sonriente. Según Chaparro, los andaluces tardaron en centrarse, pero en la segunda parte salieron tras haber solucionado algunos errores.