El 2007 ha sido el año que menos superficie ha ardido en España durante la última década.
En total, cerca de 82 mil hectáreas. Es decir, un 39 por ciento menos que la media de los últimos diez años. Los grandes incendios también han disminuido sensiblemente.
La mayor parte se registraron en el noroeste peninsular. Las comunidades más afectadas fueron Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco, representando casi la mitad del número total de incendios.
De momento, los peores datos registrados en la última década, en cuanto a superficie quemada, han sido 2000 y 2005 con 200.000 hectáreas arrasadas. El mejor año, 1999 con datos muy similares a los del año pasado.