Con una amplia sonrisa. Así se ha presentado ante un tribunal tailandés el presunto pederasta canadiense detenido en una operación mundial de la Interpol. Christopher Neil, que iba esposado de pies y manos y descalzo, aseguró que es inocente y que quiere justicia. Está acusado de haber abusado de un niño de 9 años. Podría haber colgado 200 imágenes de otros abusos en la Red.