Una banda de delincuentes, que actúa en Granada, se lleva el tabaco por cajas y luego lo revende. Actúan de noche y son rápidos. En apenas unos minutos fuerzan cualquier persiana o puerta. Su única arma es un gato hidráulico. Esta banda de delincuentes conoce perfectamente sus objetivos: los estancos. Siempre actúan encapuchados y uniformados.
Su botín son las cajetillas de tabaco que luego venden a discotecas.Se han centrado en la costa de Granada donde han tenido lugar otros cuatro atracos más. Su modus operandi nunca cambia, por eso la Guardia Civil les sigue de cerca.