La DGT calcula que el alcohol está detrás de entre el 30 y el 50% de las víctimas mortales de accidentes de coche. La española es la tasa más alta de Europa. Por ejemplo, en Portugal el dato desciende a 27 de cada 100, y en Francia, a 17 de cada 100. El alcohol es la principal causa de siniestralidad en España.Los datos son rotundos: jóvenes, noche y alcohol son la mayor combinación de muerte al volante. De las autopsias realizadas a conductores, 4 de cada 10, presentaban alcohol en sangre. En cuanto a la pérdida de puntos, conducir bebido es el tercer motivo, después del exceso de velocidad y no llevar el cinturón de seguridad.