Anoche, nada más acabar el Real Madrid-FC Barcelona (4-1), decenas de aficionados se trasladaron a la Plaza de La Cibeles de Madrid, donde celebraron la goleada al eterno rival y, otra vez, el título de Liga. No fue ni de lejos como la del pasado domingo. La lluvia hizo que muchos de los seguidores merengues manifestasen su alegría con el claxon de su coche.