En China, los muertos muertos a causa del terremoto que azotó el lunes el suroeste del país asiático superan los 12.000. Los rescates continúan sin descanso porque más de 17.000 personas han quedado sepultadas bajo los escombros. Colegios enteros han quedado sepultados por el seísmo y centenares de menores continúan bajo los escombros. Pero los desaparecidos podrían aumentar a 60.000 en Wenchuan, lugar donde se localizó el epicentro del terremoto. Los heridos contabilizados en esta catástrofe son unos 26.000, casi todos hospitalizados mientras que otros reciben atención médica en la calle, donde no ha dejado de llover en las últimas horas. Miles de personas han pasado su segunda noche a la intemperie. Este seísmo es el más grave que ha sufrido China en los últimos 30 años. Las autoridades han admitido la ayuda del exterior mientras se esfuerza porque el material de primera necesidad llegue a todos los lugares.