La selección española aterrizó en Innsbruck, donde fue recibida por un grupo de seguidores españoles con banderas, bufandas y algunos cánticos. Pese a que el técnico ha dado descanso a los jugadores en esta tarde lluviosa, para preparar a partir de este viernes el choque ante Rusia, algunos jugadores como Cesc, Puyol y Palop, con Aragonés a la cabeza, se han dejado ver por los campos de entrenamiento.