Más de 100 hombres, colocados en distintos barcos de forma estratégica, participan en la pesca del atún. Tras más de dos horas de preparativos, el atún cae en sus redes. Hay que acercarse con cuidado, pesan casi 200 kilos y un coletazo puede ser fatal.Hoy han conseguido capturar más de 40 atunes. Una vez en el barco tienen que darse prisa para mantenerlos vivos.Su carne es muy apreciada, tanto que parte de la captura acabará en Japón. Un congelador flotante espera a pocos metros para llevárselos. Sólo una pequeña parte se quedará en España.Aún así el día no ha sido malo, pero dicen que esta es la temporada con menos capturas. Los ecologistas dicen que la pesca ilegal del atún está acabando con la especie.