La Guardia Civil ha detenido a una mujer de 28 años como presunta autora de la muerte de su bebé, de unos diez días, que fue hallado muerto en la localidad asturiana de Olloniego, semienterrado en un agujero y aún con el cordón umbilical. Todo apunta a que fue algún ave atraída por el olor la que desenterró el cuerpo del recién nacido. Un vecino de la zona descubrió el cadáver y avisó a la Guardia Civil, que está a la espera de los resultados de la autopsia. Los vecinos de Olloniego están conmocionados por el suceso.