El presidente colombiano, Álvaro Uribe, y su homólogo brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, continuaron su ronda de contactos en un esfuerzo por estrechar lazos entre las dos naciones. Los líderes se reunieron en la residencia presidencial de Colombia donde abordaron una variedad de cuestiones relacionadas con la seguridad, el comercio y la energía. Asimismo conversaron acerca de cómo luchar contra las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Lula aseguró a Uribe que Brasil está dispuesta a ayudar, pero no intervendrá sin la autorización de Colombia.  "Brasil no moverá un dedo para hacer nada sin obtener antes el explícito acuerdo de Colombia", subrayó.El presidente brasileño se mostró satisfecho por la liberación de 15 rehenes en poder de las FARC, entre ellos la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt y tres contratistas norteamericanos. "Fue una conquista de los Derechos Humanos, de la ciudadanía, extraordinaria y pienso que la libertad de Ingrid Betancourt y de sus compañeros puede servir de estímulo para que no haya más rehenes en Colombia y que todos sean hombres libres". Lula también aseguró que continua comprometido con el desarrollo de la integración regional entre países latinoamericanos, y en concreto se refirió a Ecuador.Por otro lado, Uribe expresó su beneplácito al poder contar con el apoyo de Brasil en el conflicto con las FARC, anunció que Colombia ha aceptado la invitación de Brasil de unirse al Consejo de Defensa Sudamericano, una organización propuesta por Brasil a principios de este año que articulará la política regional.