La Corte Penal Internacional, con sede en La Haya, ha acusado al presidente sudanés Omar Hassan al-Bashir de genocida y ha pedido que sea arrestado. La solicitud resulta histórica, ya que es la primera vez que un jefe de Estado en activo se enfrenta a ese cargo. La respuesta de Al-Bashir no se ha hecho esperar, y ha dejado claro que en Sudán la Justicia Internacional no tiene jurisdicción. El fiscal presentó un total de 10 cargos contra Bashir: tres por genocidio, cinco por crímenes contra la humanidad y dos por asesinato.