Alrededor de media docena de componentes del equipo estadounidense de ciclismo para los Juegos Olímpicos aterrizaron hoy en Pekín ataviados con máscaras de protección que les cubrían la nariz y la boca, una medida calificada como innecesaria por el jefe de comunicación del Comité Olímpico de Estados Unidos, Darryl Seibel. El problema no es exclusivo de Pekín. En Hong Kong, sede de las pruebas ecuestres, se han alcanzado este mes cifras récord de contaminación.